Si hablamos de Vitor Borba Ferreira Gomes poca gente sabrá a quién nos referimos, pero si decimos ‘Rivaldo’ la cosa cambia notoriamente. Y es que Rivaldo ha sido uno de los grandes jugadores de fútbol que ha pasado por la Liga española en los últimos años, y ha dejado para el recuerdo jugadas increíbles como la famosa chilena que marcó con el F.C. Barcelona en un partido de liga contra el Valencia.
Su carrera ha sido larga, muy larga, nada más y nada menos que 24 años jugando al fútbol. En una carrera de tanta duración, lógicamente ha jugado en numerosos clubes, entre otros Palmeiras, Corintians, Olimpiakos, Milán; en su periplo futbolístico hasta llegó a jugar en el Bunyodkor de Uzbekistán o en el Kabuscorp de Angola.
En la Liga española destacó en el Deportivo de La Coruña, equipo al que llegó en 1996 y donde hizo una campaña excelente. Pero sus mejores años los dio al F.C. Barcelona, que lo fichó en 1997 pagando la cláusula de rescisión de 4.000 millones de pesetas, justo el día en el que acababa el plazo para inscribir jugadores en la Liga de Campeones. Este fichaje fue muy polémico, porque afectó a la planificación deportiva del club coruñés para la temporada 97-98.
Ayer anunció su retirada oficial de los campos de fútbol desde sus perfiles de Twitter e Instagram: “Con lágrimas en los ojos quisiera en primer término dar gracias a Dios, a mi familia y a todo el apoyo y afecto que he recibido durante estos 24 años como jugador», dijo en un mensaje publicado en portugués e inglés. «Hoy comunico a todos mis seguidores en el mundo que mi historia como jugador toca a su fin».
Actualmente jugaba en el Mogi Mirim brasileño, el club donde empezó su carrera y donde es posible que continúe como presidente. Se da la circunstancia de que el pasado mes de febrero Rivaldo jugó con su propio hijo ‘Rivaldinho’, de 18 años, en un partido oficial del campeonato Paulista.
Con la Selección brasileña se proclamó Campeón del Mundo en el Mundial de 2002, que se celebró en Corea y Japón. En aquella competición fue uno de los jugadores destacados del torneo, junto con Ronaldo; anotó cinco goles y participó en las jugadas de los goles que consiguió Ronaldo en la final.
«Desarrollé mi carrera en base a un milagro, viviendo en la pequeña ciudad de Paulista, sin recursos financieros, sin otro incentivo que mi familia, desacreditado por médicos y entrenadores. Con persistencia, dedicación y especialmente con la mano de Dios, llegué a ser reconocido como el mejor jugador del mundo y Campeón mundial».
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