La inmensa mayoría de clubes de nuestra Liga no entra, desde la primera jornada, en ninguna previsión de quién puede ganarla.
Esta tarde, en el clásico Real Madrid-FC Barcelona, se repite que la Liga puede quedar sentenciada. Y, seguramente, es más que probable. Pero sólo eso. Los ‘pequeños’ también juegan.
Decía Marcelo Bielsa que «el fútbol es el primer deporte del mundo; es el deporte más atractivo para todos los continentes. Si yo tuviera que decir por qué sucede eso, es porque no siempre ganan los poderosos.»
En ‘la competición de la regularidad’, como también se llama a la Liga, equipos cuyo presupuesto total es menor que el sueldo de un solo jugador de los más grandes, las sorpresas tienden a ser poco frecuentes.
Sin embargo, los poderosos no pueden bajar la guardia ni un instante: finalmente cada partido lo disputan once hombres contra once hombres y, cuando más inesperado resulta, un David de poco presupuesto derrota a un Goliat que se creía omnipotente, arruinándole todos sus sueños.
No hace falta recurrir a la historia: los entrenadores de ‘los grandes’ repiten, jornada tras jornada, que el número de puntos es el mismo en cada partido, y que es en los supuestamente fáciles donde se gana o se pierde el campeonato.
Por eso, sea cual sea el resultado del partido en la cumbre de esta tarde, la Liga no estará sentenciada. ‘Los pequeños’, para mayor grandeza del fútbol, también deciden.
Pues no puedo estar menos de acuerdo. La liga española, el deporte español está viciado por esas máquinas de manejar dinero que son el Barcelona y el Real Madrid. Copan la información deportiva y general, manejan presupuestos inmensos que nadie vigila, son pozos de corrupción que nadie mira.
El resto de equipos no son más que «sparrings» para que estos dos se decidan todas las competiciones. Vale que algún año sale otro club como el Atlético, pero eso es anecdótico.
El fútbol español es el más aburrido del mundo, al principio de temporada ya se sabe quien va a ganar todas las competiciones…..