Por supuesto que muchas de las cifras no son calculables, pero otras sí lo son: Brasil ya ha invertido más de 5.000 millones de dólares sólo en la renovación y construcción de los doce estadios.

Los gastos del gobierno brasileño en obras públicas, infraestructuras de transporte, hoteles, aeropuertos, carreteras, etc., están suponiendo otros cuantos miles de millones.

Respecto a este segundo tipo de inversiones, la FIFA no comenta nada, pero sí lo hace acerca de lo invertido en los estadios, que considera una cantidad “elevada”, aunque parezca una broma comparada con los más de 50.000 millones de dólares invertidos por Rusia en los recientes Juegos Olímpicos de Invierno.

El Comité Organizador de la Copa del Mundo ha hecho públicas algunas inversiones en estadios:

– El Estadio Maracaná de Río De Janeiro, donde se jugará la final y otros 6 partidos más; la renovación ha costado 584 millones de dólares.

– El Estadio de Sao Paulo, donde se celebrará la ceremonia de apertura, el primer partido del Mundial y cinco más; se han invertido hasta ahora 340 millones de dólares, y aún no está listo.

– El Estadio de Brasilia, sede de siete partidos. La renovación ha costado 584 millones, y no estará listo hasta el 18 de mayo.

– El Estadio de Curitiba: ha costado 130 millones; está apenas terminado el 90%, y no será inaugurado hasta el 15 de mayo.

– El Estadio Cuiabá: la renovación ha costado 238 millones; aún no está listo y solo se jugarán cuatro partidos.