Fue en la Eurocopa de 2000 que se disputó en Bélgica y Holanda. La Selección española había quedado encuadrada para la primera ronda en el grupo C junto a Eslovenia, Noruega y Yugoslavia.
La fase de grupos no fue un camino de rosas para la Selección, que empezó perdiendo contra Noruega con un solitario gol de Steffen Iversen. El siguiente partido contra Eslovenia, también difícil, lo ganó España por un ajustado 2-1.
Quedaba un partido por disputar, contra Yugoslavia, y había que sacar la calculadora para saber qué necesitaban los españoles para clasificarse para la segunda ronda.
La clasificación estaba de la siguiente forma, tras las dos primeras jornadas, antes de la disputa del partido contra Yugoslavia:
1º Yugoslavia, 4 puntos
2º Noruega, 3 puntos
3º España, 3 puntos
4º Eslovenia, 1 punto
España era tercera, porque en la Eurocopa sí se tienen en cuenta los enfrentamientos directos como primer criterio de desempate. Así, la Selección tenía que ganar a Yugoslavia, aunque el empate también era válido siempre y cuando Eslovenia ganara a Noruega.
Todos los partidos empezaron a las 18:00 h. Conforme pasaba el tiempo los marcadores de ambos partidos no se movían; España necesitaba ganar para asegurarse la clasificación. Pero en el minuto 30, Milosevic ponía el 1-0 para Yugoslavia. España reaccionó y empató por medio de Alfonso, pero seguía eliminada. A cada golpe de Yugoslavia, respondía España con el empate, pero seguía siendo insuficiente. Así se fueron sucediendo el 1-1 de Alfonso, el 2-1 de Govedarica, Munitis consiguió el empate un minuto después, y Komljenovic puso el 3-2 en el minuto 75.
España necesitaba dos goles para clasificarse, cuando ya en el descuento, en el minuto 93, el árbitro pitó penalti a favor de España, que convirtió Gaizka Mendieta: 3-3, pero se acababa el partido.
Minuto 94. España entera contenía la respiración, cuando jugando con un balón directo al área, como mandan los cánones, se produce un rechace que cae a Alfonso, quien con una bolea envía el balón ajustado al poste derecho de la portería Yugoslava: gol, 4-3 y España clasificada para la siguiente ronda.
Aquel gol de Alfonso pasó a la historia del fútbol español, la Selección, como ocurría en aquella época, perdió su siguiente partido contra Francia, y a casa en cuartos, pero esa es otra historia…
Que grande!!! Aún recuerdo la emoción de aquel partido, la pena es que luego no pasáramos de cuartos como siempre.