{ MARZO – SEMANA 3 }

Esta semana el jugador que destacamos de entre los seleccionados por Del Bosque es el mago zurdito de Arguineguín, David Silva.

En esta generación de jugadores de oro que tenemos la suerte de poder disfrutar, Silva siempre ha estado en un permanente segundo plano, bien sea por la calidad masiva de que dispone el fútbol español en el centro del campo, o por meras decisiones técnicas. Pero está claro que nadie puede permanecer impasible ante el enorme talento del jugador canario.

El Manchester City venía de una situación muy delicada, pues tras su eliminación de la Champions a manos del Barcelona, sólo le queda quemar el cartucho de conseguir la Premier League.

No era fácil sobreponerse a esto, y menos teniendo que viajar a un campo muy complicado como era el del Hull City, que desde que se reforzó en el mercado invernal ha obtenido una notable mejoría en su juego y en sus resultados.

Y ha sido aquí donde la estrella de Silva ha brillado con luz propia sobre todos los demás: culminó un partido excelente de principio a fin, dió una clase magistral de acciones individuales, acciones colectivas, pases, disparos, aportaciones defensivas… como se dice en el mundo del fútbol, se echó el equipo a la espalda.

Aún tendría que sobreponerse a más dificultades, puesto que muy pronto su equipo se iba a quedar con un jugador menos por la expulsión de Company.

Pocos minutos después de quedarse en inferioridad numérica, Silva se sacó un espectacular zurdazo con rosca desde la frontal, colocando el balón en la mismísima escuadra de la portería, levantando a todo un estadio.

Continuó con su recital de talento hasta terminarlo con una asistencia, inalcanzable para la mayoría de jugadores, a Edin Dzeko, que supuso el 0-2.

A sus 28 años parece que todavía no ha alcanzado su techo futbolístico y es tranquilizador para los aficionados españoles que la generación de oro ni mucho menos esté acabada.

Tan sólo una reflexión: llama la atención que ninguno de los grandes equipos españoles se haya planteado en serio el fichaje de Silva. Es triste que sea en otro país donde disfruten de su extraordinario talento.

Jose Rodríguez