El Real Madrid atravesó como un rayo al Bayern. El fútbol a la contra fulminó al fútbol de posesión. Ancelotti venció a Guardiola.
Suban a un altar al italiano. ¿Quién es capaz de vencer a Pep? Muy pocos, porque el técnico de Santpedor cambió la forma de concebir el fútbol, pero Ancelotti le respondió con un juego práctico, vertical, ágil, solidario, plagado de ayudas entre todos sus jugadores. ¿De qué sirve tener un porcentaje del 76 % de la posesión si el rival en tres toques se planta en la portería rival?
El partido del Bernabéu nos deja ese debate, el eterno dilema de tener el balón para llegar a la portería contraria o la efectividad letal de un equipo que está plagado de atletas para hacer las cosas de forma sencilla, ahorrando prácticamente la mitad de la energía, para hacer lo mismo o, como el miércoles en el Bernabéu, superar al rival.
A mí me gustan los dos estilos, de hecho pueden combinarse. Guardiola lo ha hecho en el Bayern en algunas ocasiones y Ancelotti lo está haciendo esta temporada en el Madrid dependiendo de las circunstancias.
Carlo tiene un gran mérito, se reinventa cuando las situaciones no le son favorables. Por ejemplo, en la Final de la Copa del Rey ante el Barcelona contaba con una baja muy importante, la de Cristiano Ronaldo; el técnico italiano cambió el sistema, dejó atrás el 4-3-3 y se decantó por el 4-4-2 dando entrada a Isco. De nuevo victoria de Ancelotti, lección de fútbol y de sabiduría futbolística. Ante el Bayern sucedió algo similar; en este caso la baja era Gareth Bale, y volvió a cambiar el sistema y además reaccionó a un momento delicado cuando el Bayern controlaba el partido con comodidad. Esa es la gran virtud de Ancelotti, su capacidad de adaptarse a las circunstancias adversas, hacerlo sin un mal gesto y sin una mala palabra, con estilo, con el gusto de un tipo noble y elegante que ha llegado a un club tan grande como el Real Madrid en el momento adecuado.
A mí me gustan los dos estilos, de hecho pueden combinarse. Guardiola lo ha hecho en el Bayern en algunas ocasiones y Ancelotti lo está haciendo esta temporada en el Madrid dependiendo de las circunstancias.
El Madrid sufrirá mucho en Munich si quiere alcanzar el objetivo de disputar la Final de la Champions, pero conseguirá el premio si vuelve a mostrar la cara solidaria de un grupo de jugadores unidos y forjados por el espíritu del sacrificio. Las ayudas, en el fútbol, son para mí el primer concepto que debe tener claro cualquier equipo y la primera lección que debe aplicar un entrenador a sus jugadores. Ancelotti lo hace en una plantilla de estrellas como si estuviera haciéndolo con un equipo de juveniles. Ese es el triunfo del Madrid, ese es el triunfo de Carlo Ancelotti.
© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }
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