Mañana Lisboa será la capital de España y la capital futbolística del mundo. Lo segundo, porque allí se disputa el partido más importante de cada año: la Final de la Champions League, y todos los aficionados al fútbol de este planeta tendrán su atención puesta en el Estádio da Luz. Lo primero, porque todomadrid, de blanco o de rojiblanco, se traslada en cuerpo o alma a la que habitualmente es la capital de Portugal. Dicen que su algo más de medio millón de habitantes se va a ver incrementado un quince por ciento en una tarde.
Para los que viajen con tiempo, les diremos que Lisboa es la mayor ciudad de nuestro país vecino. Está situada en la desembocadura del río Tajo, que ellos llaman ‘Tejo’, y es también la capital del distrito, de la región, del Área Metropolitana, y el principal centro de la subregión de la Gran Lisboa. La ciudad tiene una población de más de medio millón de habitantes y su área metropolitana se aproxima a los tres millones. Este área contiene más de la cuarta parte de la población del país. Lisboa es la ciudad más rica de Portugal.
Los griegos la conocían Lisboa como Olissipo y Olissipona, nombre que pensaban que derivaba de Ulises que, para los griegos, era Odiseo, debido a que esta fue la ciudad que, según la mitología, fue fundada por Ulises en la Península Ibérica tras huir de Troya, antes de partir hacia el Atlántico huyendo de la Coalición Griega.
Su temperatura es de las más cálidas de Europa. La media de mayo puede superar los 17 grados.
La gastronomía de Lisboa está muy influenciada por su proximidad al mar. Especialidades típicas son las ‘pataniscas de bacalhau’ y los ‘peixinhos da horta’, bolitas fritas de habichuelas verdes. Se dice que los lisboetas tienen 365 maneras de preparar el bacalao, una receta diferente para cada día del año. El postre más famoso es el ‘Pastéis de Belém’.
Su música tradicional es el famosísimo fado, canción melancólica donde las haya, acompañada de una guitarra portuguesa. La mayoría de locales de fado se encuentran en la Alfama; generalmente son restaurantes con música en vivo.
Elementos destacados de la arquitectura medieval son el Castillo de San Jorge, en la colina más alta del centro de la ciudad; el Barrio de la Alfama, que sobrevivió al terremoto de Lisboa, la Catedral de Lisboa y el Convento do Carmo.
En la zona de Belém se pueden visitar dos construcciones clasificadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad: el Monasterio de los Jerónimos, de estilo manuelino, y la Torre de Belém, construcción militar que vigilaba la entrada del Tajo.
La Baixa es el corazón de la ciudad. Se encuentra sobre las ruinas de la antigua ciudad que destruyó el Terremoto de Lisboa de 1755. Es también el mayor distrito comercial de Lisboa. En ella se encuentran la mayoría de monumentos, como el Teatro Nacional Doña María II, la Praça do Comércio y el Rossio.
También forman parte del núcleo histórico el Barrio Alto y el Barrio de la Alfama. En este se encuentra la Catedral así como el Castillo de San Jorge y la Casa dos Bicos, actual sede de la Fundación José Saramago. En la ribera del Tajo se ubica el Barrio de Belém.
Lisboa es más antigua que Roma, epicentro de los descubrimientos y capital del imperio desde el siglo XV. La ciudad ha conservado relaciones culturales con las antiguas colonias, y es punto de encuentro de diversas culturas, el primer lugar en el que oriente, las Indias, África y América se encontraron.
A los lisboetas se les suele denominar ‘alfacinhas’ (lechuguitas). Hay quien dice que tal apelativo proviene de un eventual cultivo antiguo de las mismas, pero otros sostienen que se debe a que, durante un asedio a la ciudad, las lechugas fueron los únicos alimentos que les quedaban a los lisboetas.
Sea cual sea el origen del sobrenombre, la noche del próximo sábado seguro que una de las dos aficiones más numerosas de Madrid regresará a España con cara de lechuga…
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