Brasil va a acoger la Copa del Mundo del 2014; el país del fútbol volverá a tomar el protagonismo del balón después de aquella inolvidable oda al fútbol celebrada en 1950 y que acabó con el ‘maracanazo’ uruguayo, una de las páginas más épicas y trágicas de la historia del fútbol, con la victoria de la selección charrúa ante Brasil ante la presencia de 200.000 seguidores, que se congregaron en el mítico estadio carioca.
La selección anfitriona ha depositado muchas ilusiones en este Mundial. La ‘canarinha’ juega en casa, con la ilusión de todo un país que añora volver a conquistar el corazón de los aficionados al deporte rey.
Brasil ya no cae tan bien, se evaporó el ‘jogo bonito’, los últimos seleccionadores vulgarizaron su juego, lo llevaron al nivel de una selección más. Adiós al fútbol alegre y casi suicida que sedujo a muchas generaciones amantes del fútbol total.
Argentina se postula como una de las grandes favoritas; Messi presenta su candidatura para convertirse en el ‘O rei’ argentino, qué mejor lugar que Río de Janeiro y su mítico estadio de Maracaná para que Leo se corone como el más grande de la historia.
Brasil y Argentina juegan en casa, ninguna selección europea ha ganado en tierras americanas; de hecho históricamente se han encontrado con grandes dificultades para alzarse con el triunfo. En todo caso, las selecciones del Viejo Continente cuentan con un potencial extraordinario. España es la selección que mejor juega, la que está encadenando innumerables éxitos, la que ha dominado en los últimos seis años el panorama futbolístico y, lo que es más importante, la que ha mostrado al mundo una forma de jugar que ha enamorado a los amantes del futbol.
Vicente del Bosque presenta un equipo basado en la columna vertebral de la selección que ha conquistado dos Eurocopas y un Mundial. Es la última cita de la mejor generación de la historia del fútbol español; Iker Casillas y Xavi Hernández se despedirán de un torneo que conquistaron en el 2010. Podría ser la culminación de una trayectoria impecable de los dos jugadores que han representado una forma única de concebir el fútbol.
Alemania siempre presenta equipos competitivos; su espíritu batallador, unido a una generación talentosa liderada por Ozil, le vuelven a colocar entre las selecciones candidatas al triunfo. El equipo que dirige Joaquim Low representa la quintaesencia de la competitividad. Muchas opciones para los alemanes. Otra de las que puede optar por el triunfo es Italia; la escuadra azzurra nunca se rinde, y cuando está derrotada se levanta del suelo y vuelve a luchar. Su seleccionador Cesare Prandelli ha dotado al equipo de una alegría que difiere del tradiccional catenaccio que tanto ha atenazado el juego italiano.
Francia continúa con su proceso de adaptación, de replanteamiento futbolístico y de acoplamiento de una nueva generación de futbolistas que abandera el exjugador de la Real Sociedad Antoine Griezzmann. La sombra de Zidane sigue siendo alargada y el equipo francés sigue sin encontrar su lugar en el mapa futbolístico tras los éxitos de 1998 y 2000.
Inglaterra es una incógnita; los inventores del fútbol acuden siempre con la vitola de favorita, pero desde 1966 no obtienen un papel importante y meritorio en una Copa del Mundo. Wayne Rooney llega en el periodo de madurez y en torno al delantero del Manchester United llega el peligro del equipo inglés.
Hay que reservar un capítulo especial para las selecciones que no parten como favoritas pero que están realizando un fútbol que puede hacerlas brillar a lo largo del Mundial. Bélgica representa la juventud y el juego alegre de una selección que en algunos aspectos recuerda a la España de 2008. El mediocentro del Chelsea, Edwin Hazzard y el guardameta Thibaut Courtois lideran una brillante Selección belga que podría ser una de las sorpresas del campeonato. Algo similar le sucede a Croacia, liderada por el jugador del Real Madrid Luca Modric y el del Sevilla Ivan Rakitic.
El sueño de Colombia dependerá de si puede contar con su mejor futbolista, Radamel Falcao, lesionado de gravedad y que podría perderse la cita mundialista dependiendo de su proceso de recuperación. Otra gran selección es la chilena, que mantiene el sistema que introdujo Marcelo Bielsa; tiene un equipo en donde el mediocentro de la Juventus de Turin, Arturo Vidal hace mover a todo el equipo; además el delantero del Barça Alexis Sánchez garantiza goles.
El 13 de julio el Estadio Maracaná de Rio de Janeiro alumbrará al nuevo Campeón del Mundo. Veinticuatro selecciones, cientos de millones de seguidores, todos unidos por el deporte rey.
© ANTONIO MUELAS, 2014 { [email protected] }
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