Reconozco que tengo un aprecio especial por Carlo Ancelotti; me ha ganado con su honestidad y bonhomía. Reconozco que hasta puedo perder parte de la objetividad que todo analista requiere. Por eso, como el fútbol de élite no está para hacer amigos ni para ser aclamado como mejor persona del año, analicemos los números del señor Ancelotti en el Real Madrid con sus aciertos y sus errores, que también los ha tenido.
En primer lugar, Carletto pasará a la historia como el entrenador de ‘la décima’, el hombre que consiguió la añorada Copa de Europa y que lo hizo además arrebatándosela al eterno rival, el Atlético de Madrid. Todos sabíamos que el técnico que consiguiera tan apreciado premio pasaría a la historia del club. A cualquier lugar que va Ancelotti las personas se dirigen a él diciéndole «gracias por ganar la décima».
Si la final de Lisboa encumbró al italiano, la de Valencia dos meses antes dio el aviso de lo que podía llegar. El Madrid jugaba la final de la Copa del Rey ante su otro eterno rival, el Barcelona, y consiguió ganarle a base de buen fútbol y equilibrio, posiblemente dos cualidades que los blaugranas han manejado a la perfección hasta hace bien poco.
En Cardiff llegó el tercer título para Ancelotti al ganar la Supercopa de Europa en la final que le enfrentó al Sevilla.
Tres títulos en un año, es decir, los mismos que consiguió Mourinho, pero el portugués necesito tres temporadas para ello (Liga, Copa del Rey y Supercopa de España), con la salvedad de que Ancelotti ha ganado la competición más querida por el madridismo: la Champions. En el haber del portugués está la extraordinaria Liga de los 100 puntos y un fútbol brutal que realizaba aquel equipo.
Pero más allá de los títulos, lo que está consiguiendo Carlo Ancelotti es devolver al Real Madrid el señorío pedido en los últimos tiempos; dotar al club blanco de una elegancia de que había hecho gala a lo largo de su historia. Carlo es un tipo que cae bien, que trata bien a la gente, educado y gentil, un señor en toda regla, un hombre cariñoso y dialogante; su mirada transmite honestidad. No es tan difícil, caramba; el fútbol no necesita generales con tono autoritario, el fútbol es un deporte competitivo y es necesaria disciplina y exigencia, por eso mismo necesita educadores, personas que dignifiquen la profesión y que den ejemplo a los más pequeños.
Por esos motivos me atrevo a decir que es una gran noticia para el Real Madrid contar con un entrenador de la entidad y sabiduría de Carlo Ancelotti.
© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }
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