Carlo Ancelotti tenía motivos para exteriorizar su preocupación en la previa del partido de ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Borussia de Dortmund. El equipo había perdido las sensaciones que lo llevaron a estar imbatido durante treinta y un partidos consecutivos; veía amenazado todo su trabajo por una semana horribilis, en la que perdió en tres días ante el Barcelona y el Sevilla.
Ayer, a tres horas de que comenzara el partido ante el Borussia, conocíamos que Di María causaba baja por una gastroenteritis; más problemas para Ancelotti: no podía contar con su jugador fetiche, que además ha tenido el mérito de dar un paso hacia adelante en un momento en el que el equipo se desangraba.
Isco fue el sustituto del argentino. El mediocentro malagueño es todo clase, pero no ha encontrado acomodo en el sistema de Ancelotti, donde la pausa que propone el malagueño choca con la verticalidad que exige Ancelotti a sus jugadores. Sin embargo el Madrid cuajó un excelente partido con Isco en la posición de mediapunta, enganchado con los tres de arriba, Benzema, Cristiano y Bale.
El partido ante el Borussia ha sido el más balsámico que ha disputado el Madrid en mucho tiempo
A Carlo Ancelotti le gustó lo que vio, pero da la impresión de que el sábado en San Sebastián ante la Real Sociedad va a volver a apostar por el sistema 4-3-3, traducido a un juego rápido, vertical, buscando siempre en tres o cuatro toques como mucho la portería rival. En todo caso, para el entrenador italiano es una gran noticia poder contar con diferentes variantes ante situaciones como la de ayer.
El Madrid ganó 3-0 al Borussia de Dortmund y tiene pie y medio en las semifinales de la Champions; consiguió el doble objetivo fijado en la previa: dejar a cero la portería y marcar una cifra de goles considerable para ir el martes a Dortmund sin agobios y sin ningún tipo de sufrimiento. El Westafelestadion el martes volverá a rugir, pero no será suficiente para llevar al Borussia a las semifinales; el Madrid le demostró que sin estar en su mejor momento es netamente superior a un equipo muy penalizado por las importantes bajas que ha tenido en el tramo final de la temporada.
El partido ante el Borussia ha sido el más balsámico que ha disputado el Madrid en mucho tiempo; no solo ha recuperado sensaciones muy positivas del pasado más reciente, sino que ha conseguido certificar virtualmente su pase a las semifinales, y le deja espacio y tranquilidad para preparar con más serenidad el partido ante la Real Sociedad, posiblemente el partido más complicado que le resta por disputar al equipo de Ancelotti en la competición doméstica.
© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }
Como culer que soy, reconozco que el Madrid de esta temporada es el mejor de los últimos años…
¡Qué lástima que se fuese Mourinho…! 😉