Sé que somos muchos los que hacemos lo mismo: cuando televisan un partido, quitamos la voz al televisor y encendemos la radio; al igual que hacen miles de aficionados que van al estadio y siguen por la radio el partido que están viendo, desde casa ocurre lo mismo; la radio es la más entusiasta e imprescindible compañera del fútbol.
A veces ocurre que la señal de la radio llega un segundo antes que la imagen, y un segundo es mucho. Porque oímos las faltas antes de que se cometan, y lo mismo con los pases y los goles. Resulta raro y a menudo incómodo.
Lo del partido de ayer entre el Real Madrid y el Atlético creo que batió todos los récords: la diferencia era de cuatro o cinco segundos. ¡El partido que oíamos en directo lo veíamos en diferido!
Si tú no viviste esta experiencia, coge tu reloj y observa cuánto tiempo son cinco segundos… Cuando el narrador decía que Benzema estaba regateando dentro del área contraria, lo que nosotros veíamos es que el balón estaba aún en manos del portero del Atlético, que ni siquiera había sacado. Cinco segundos después, “Benzema estaba regateando dentro del área contraria”.
Este desfase me produjo, al principio, desconcierto, después risa, y finalmente una incomodidad absoluta. ¿Por qué se retransmiten partidos en directo en diferido? ¿Por la misma razón que se pagan “indemnizaciones de contratos en diferido”?
¿Va a ser así desde ahora, o volveremos a tener televisión en directo?
Pablo Sierra, Madrid.
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