A sus 28 años está en estado de gracia; le sale todo. Ya no se trata tan sólo de un central con vocación goleadora; estamos ante un futbolista con alma, que por si fuera poco llega a Brasil con energía y moral para repartir a espuertas. Si físicamente es inquebrantable, técnicamente tampoco se queda muy atrás. Notable en todos los aspectos futbolísticos.
Ahora mismo es el jugador clave que, como dijo Camacho de Raúl, “tiene que tirar del carro”.
Jose Rodriguez
FÚTBOLSELECCIÓN no publica comentarios ofensivos ni de mal gusto.