Uno de los temas de los que más se habla en torno a la organización de la inminente Copa del Mundo de Fútbol de Brasil 2014 es el de la seguridad. A los altos índices de delincuencia del país hay que sumar la fuerte contestación en contra de la misma por parte de amplios sectores de la población carioca, en desacuerdo con la celebración del evento por las inversiones que comporta.

Para garantizar la seguridad durante el Mundial, el gobierno de Brasil va a movilizar nada menos que a 100.000 policías y a 57.000 soldados a lo largo de las doce sedes donde se disputan los encuentros.

Según informan fuentes oficiales, el centro de coordinación de todo el despliegue de seguridad estará en Brasilia. Cada uno de los países participantes puede enviar a Brasil hasta siete policías para colaborar con los organizadores. Se hará un seguimiento especial de hinchas violentos.

La inversión en seguridad alcanza los 863 millones de dólares. Se espera que por la Copa del Mundo de Fútbol lleguen a Brasil 600.000 aficionados extranjeros.