La tarea de diseñar el logo de un evento tan importante como una Copa del Mundo de fútbol es muy complicada. En la mayoría de casos el logo va a generar opiniones muy diversas, con defensores y detractores.

En el caso del Mundial de Brasil 2014, veinticinco agencias brasileñas fueron invitadas por el Comité organizador y la FIFA a presentar propuestas de diseños. En esa tormenta de ideas se presentaron 125 propuestas, de las cuales se seleccionaron algunas para presentarlas a quienes finalmente serían los jueces que valorarían y elegirían el logo definitivo.

El grupo de jueces estaba formado por diferentes personajes destacados de la sociedad brasileña: el arquitecto Oscar Niemeyer, el diseñador de origen alemán pero nacionalizado brasileño Hans Donner, la modelo Gisele Bundchen, el escritor Paulo Coelho, la actriz y cantante Ivete Sangalo. También había dos representantes del mundo futbolístico: el Secretario General de la FIFA, Jérôme Valke, y el entonces presidente de la Federación Brasileña de Fútbol.

El diseño que resultó ganador es obra de la agencia de diseño brasileña África, y representa tres manos que, juntas, forman la Copa del Mundo. Debido a que Brasil es el único equipo que ha ganado cinco veces este trofeo, se ha permitido que el mismo se distinguiera en el logo.

Lógicamente los colores que se han elegido son el verde y el amarillo, los colores de la bandera brasileña, pero la intención de los diseñadores es que esos colores también representaran la selva del Amazonas, las playas brasileñas y el sol, que son símbolos del país. En rojo aparece 2014, el año del Mundial.

El logo fue presentado en Johannesburgo justo dos días antes de la final de la Copa del Mundo de 2010 entre España y Holanda.